MIEMBROS POTENCIALES
Podría considerarse que casi cualquiera es un miembro potencial de una secta en un período vulnerable de su vida. Las investigaciones muestran que no hay un "tipo" propenso a unirse a las sectas, ni tampoco el ser miembro implica una condición psicopatológica previa. Más bien, cualquiera que pasa por un período de vulnerabilidad en su vida (v.g. un período de transición, tiempo de pérdidas, o períodos de soledad) queda abierto a su persuasión e influencia. Aunque el período de vulnerabilidad sea transitorio, si un miembro de una secta se aparece y con destreza e insistencia emplea señuelos simples y procedimientos de control durante esos períodos el individuo puede ser influenciado fácilmente. Las depresiones leves a moderadas son la causa más frecuente de vulnerabilidad para los engaños de las sectas. Cuando un joven está deprimido por algún desengaño reciente, una pérdida, o algún fracaso, el ofrecimiento que hace el miembro de la secta de un grupo que aceptará a la persona incondicionalmente, una manera supuestamente positiva y sencilla de mejorarse a sí mismo, y los medios para ayudar a la humanidad, lo hace más propenso a ser atraído más en este momento que en otro.
AGENTES DE ESTRÉS
Otro tipo de vulnerabilidad se desarrolla cuando un joven se empieza a sentir abrumado por la cantidad de elecciones complejas que tiene que decidir en su adolescencia, al principio de su edad adulta. Además de esas decisiones personales que tienen que tomar, muchos adolescentes están tratando de asirse de valores, creencias y propósitos. Las numerosas elecciones que tiene que tomar un adolescente, lo ambigua que es la vida en esa edad, lo complejo del mundo y la cantidad de conflictos asociados a la vida diaria pueden ser abrumadores. Muchos ex-miembros de sectas informan que ciertas clases que tomaron en preparatoria o al principio de la carrera, contribuyeron en gran medida a su confusión. Generalmente, describen clases, algunos maestros y algunas experiencias que sintieron que les quitaron la estabilidad sobre sus puntos de vista del mundo y, como consecuencia, sintieron necesidad de encontrar con quién afiliarse y medios sencillos que hicieran que la vida funcionara. Literalmente se sentían en un laberinto con tantas cosas y estaban asustados por la complejidad de las que parecían interminables decisiones que debían de tomar. Sin la intención de hacerlo se encontraron inmersos en un grupo que ofrecía caminos sencillos y "garantizados". En ocasiones a los jóvenes les fue entregada una invitación o un volante en la calle o en la universidad, o alguien se les acercó en el instituto para que asistieran a una reunión y, en poco tiempo fueron inducidos a unirse a algún tipo de secta.
Otra forma de atraer se da en los campi en conferencias sobre los supuestos beneficios de la meditación, fundamentada científicamente, lo cual pronto los llevará a unirse a una secta. Otros jóvenes son abordados directamente y se les invita a asisitr a algún evento atractivo para personas de su edad. Una secta muy grande tiene una banda de rock que da la vuelta a todo el país y sirve de atracción en grandes centros comerciales y en lugares de grandes concentraciones; miembros de la secta se acercan personalmente e invitan a los jóvenes a su centro de operaciones en la localidad. Otros jóvenes son reclutados mientras van camino a casa o aún en el extranjero. Esto es así porque están en un estado de transición en todas sus formas, y esto aumenta la apertura para ser persuadido o influenciado.
CONFIANZA, INGENUIDAD Y PERSUASIÓN
Las sectas buscan personas amistosas, obedientes, altruistas y maleables porque son fáciles de persuadir y de manejar. A las sectas no les interesan los jóvenes recalcitrantes, desobedientes y egoístas; esta clase de individuos son muy difíciles de moldear a los controles estrictos y a las disciplinas tan fuertes de estas organizaciones, que usan el sentimiento de culpa y la presión social como sus principales métodos de control.
Los jóvenes duros, insolentes, egoístas, o los que tienen una cultura callejera son difíciles de cambiar; no confían en los demás o sencillamente no se dejan llevar por la insistencia ni por los ofrecimientos de alguien. Estos jóvenes han sido tratados duramente por la vida y no confían en la gente que trata de influir en ellos, por lo tanto no son proclives a la complacencia. Desconfían de las ofertas de compañerismo instantáneo, del vivir en grupo, del trabajo de apariencia altruista y del sentido de seguridad. Es probable que estos jóvenes hayan sido engañados, que hayan experimentado el trajín callejero o el estafar en los trabajos; perciben por experiencia que las personas que se les acercan con propuestas tienen una doble intención, una superficial y una escondida. Pero el individuo confiado, y aquél con una vida protegida, es más fácil que responda sin un pensamiento crítico adecuado sobre qué hay detrás de los ofrecimientos y aseveraciones de la gente.
Algunas de las sectas más grandes tienen manuales para enrolar que describen diferentes tipos de personas y cómo establecer confrontaciones para reclutar. Los miembros de las sectas están entrenados en métodos de persuasión para acercarse a miembros potenciales. Algunas sectas asignan miembros para reclutar en secundarias y preparatorias, en los alojamientos y fuera de las oficinas de consejería de las universidades. La venta del programa de las sectas se hace con métodos de persuasión bien calculados. Las prácticas de reclutamiento contradicen el mito de que la gente se une libremente a la secta.
Existe una secta grande que para engañar a la gente ofrece pruebas gratis de personalidad para aprender a comunicarse mejor. Nadie obtiene nunca un resultado aceptable; en cambio, a cada uno se le dice que tiene una terrible necesidad de ayuda y que sólo esa organización en particular la puede proveer y que sin tal ayuda la estabilidad psicológica del individuo se pondrá peor. En este punto el joven "comprador" no se da cuenta que está uniéndose a una religión. Hay otros grupos más abiertos respecto a su esencia pero no proveen suficiente información de lo que hay en el fondo. La mayoría de las personas que se unen a sectas tienen muy poco conocimiento de lo que les va a suceder. Es raro que un miembro nuevo dé su consentimiento basado en una información completa. El individuo está generalmente haciendo un consentimiento emocional por las tácticas persuasivas.
ADHIRIÉNDOSE A LA SECTA
En las sectas las personas son expuestas gradualmente a una serie de conferencias, de eventos y de experiencias que paso a paso los cortan de su pasado. Llegarán a aceptar la idea de que su familia y su pasado han sido "malos". Llegarán a pensar que para sobrevivir y para ayudar al mundo, deben dar su vida al líder sectario, el cual poseé conocimientos, hechos, talentos y una misión especial en la vida.
Los miembros nuevos cambian de un modo tan gradual que no lo notan. Sin embargo, eventualmente, ya no visitan ni le escriben a su familia ni a sus amigos. Pueden abandonar la escuela o ésta puede ser relegada a tal punto que se vuelve imposible seguir adelante con las tareas de la escuela porque las actividades de la secta ocupan todo el tiempo.
MANIPULACIÓN DEL PENSAMIENTO
Cuando uno crece es casi imposible no tener sentimientos mezclados acerca de nuestros padres. Aún los padres más amorosos han tenido enfrentamientos con sus hijos adolescentes que dejan sentimientos de enojo que se recuerdan, y hay padres con hábitos o peculiaridades que pueden ser agravantes. Las sectas abonan estas ambivalencias normales.
Por ejemplo, hay una secta grande que hace que sus miembros se vuelvan vegetarianos, que usen ropa de colores claros y que adopten ciertas formas rítimicas de cantar. Pronto a los nuevos miembros se les enseña a referirse a sus padres como "los padres que comen carne y que usan ropas impías" (rojas, amarillas y negras), que "intelectualizan" y no son "iluminados". Los miembros nuevos de la secta empiezan a romper vínculos con la gente que come carne, que usa ropa de colores obscuros, evitan los pensamientos críticos y reflexivos acerca del grupo (no "intelectualizan") y ocupan su mente casi todo el tiempo en sus cánticos internos.
EFECTOS EN LA FAMILIA
De los hermanos de los miembros de las sectas rara vez se habla, sin embargo, se deben tener en mente cuando un doctor o cualquier otro consultor trabaja con una familia. A menudo los hermanos se ven involucrados en una representación tipo "hijo pródigo". Los hijos les quieren decir a los padres, "¿Por qué no me haces caso? ¿Por qué todo el tiempo y el cariño es para el que está en la secta?"
Muchas veces los hermanos están enojados y desilusionados con el miembro de la secta. Por lo general no se dan cuenta de los engaños que se asocian con el reclutamiento de la secta, la fuerte presión social y psicológica que tienen que soportar los miembros mientras están en la secta, ni el temor que se les inculca concerniente a abandonar el grupo. Los hermanos traen a la memoria recuerdos de infancia de desilusiones y enojos hacia el individuo e internamente viven la injusticia que parece estar transpirando. Están en la escuela, en el trabajo, ayudando a la familia y, sin embargo, los padres casi centran toda su atención al haber perdido un hijo en una secta. Mucho bien se podría hacer si los padres pudieran ser aconsejados para que entendieran los resentimientos ocultos que abrigan los hermanos por la atención excesiva que recibe el miembro ausente que está en la secta.
SECTAS, MATRIMONIO Y DIVORCIO
Algunas sectas arreglan matrimonios entre los miembros, a veces con propósitos de inmigrar, o para tener un control más estricto sobre los miembros por parte del líder, que puede formar parejas. Cuando nacen los hijos y uno de la pareja deja la secta y el otro se queda, sale a colación el tema de la custodia por parte del grupo. Se han registrado muchos casos en que el padre que abandonó la secta busca ayuda legal para asegurar los derechos de visita y custodia, con el fin de lograr algún control sobre la educación, salud y cuidados del hijo o hijos que se quedaron en la secta. Los médicos que en tales ocasiones son a menudo consultados, deben tener un conocimiento sólido acerca de las prácticas de las sectas, porque algunos grupos tienen "respuestas" escritas que los padres que están en la secta dan a los de afuera, que hacen que las prácticas de la secta se vean diferentes de lo que realmente son.
LAS SECTAS COMO FENÓMENO INTERNACIONAL
El crecimiento de las sectas y sus efectos sobre los jóvenes, la familia, la vida, y en ciertas áreas políticas y económicas en las dos últimas décadas, han llamado la atención pública. Sin embargo, no es sino hasta hace poco que los ciudadanos han tomado conocimiento de su impacto en nuestra sociedad. Algunas sectas han crecido tanto y son tan ricas que sus posesiones afectan los impuestos locales porque una gran cantidad de las propiedades de la secta están exentas de impuestos.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Hasta hace pocos años los profesionistas de la salud, los clérigos, los educadores y las familias tenían pocos lugares o personas a quien consultar sobre como tratar asuntos relacionados con las sectas. Actualmente hay muchos que fueron miembros de sectas y muchas organizaciones que pueden dar asesoría y ayuda a los practicantes y a las familias. Las fuentes citadas al final de este capítulo pueden ser útiles a cualquiera que esté buscando información sobre sectas. The American Family Foundation (La Fundación de la Familia Americana) publica el diario Cultic Studies Journal y otros materiales sobre sectas. El grupo nacional FOCUS (Former Cult Members Support Network - Red de Apoyo de Antiguos Miembros de Sectas) también puede ayudar a dirigir a doctores y a otros profesionales, a antiguos miembros de sectas en todo el país. Ellos pueden proveer información y ayuda directa a las familias de jóvenes que se hayan unido a una secta. Las familias, los profesionistas de la salud y otros, pueden también encontrar gente en sus propias localidades quienes les pueden ayudar con información acerca de sectas, los procedimientos de las mismas y con familias que tengan miembros en dichos grupos.
Podría considerarse que casi cualquiera es un miembro potencial de una secta en un período vulnerable de su vida. Las investigaciones muestran que no hay un "tipo" propenso a unirse a las sectas, ni tampoco el ser miembro implica una condición psicopatológica previa. Más bien, cualquiera que pasa por un período de vulnerabilidad en su vida (v.g. un período de transición, tiempo de pérdidas, o períodos de soledad) queda abierto a su persuasión e influencia. Aunque el período de vulnerabilidad sea transitorio, si un miembro de una secta se aparece y con destreza e insistencia emplea señuelos simples y procedimientos de control durante esos períodos el individuo puede ser influenciado fácilmente. Las depresiones leves a moderadas son la causa más frecuente de vulnerabilidad para los engaños de las sectas. Cuando un joven está deprimido por algún desengaño reciente, una pérdida, o algún fracaso, el ofrecimiento que hace el miembro de la secta de un grupo que aceptará a la persona incondicionalmente, una manera supuestamente positiva y sencilla de mejorarse a sí mismo, y los medios para ayudar a la humanidad, lo hace más propenso a ser atraído más en este momento que en otro.
AGENTES DE ESTRÉS
Otro tipo de vulnerabilidad se desarrolla cuando un joven se empieza a sentir abrumado por la cantidad de elecciones complejas que tiene que decidir en su adolescencia, al principio de su edad adulta. Además de esas decisiones personales que tienen que tomar, muchos adolescentes están tratando de asirse de valores, creencias y propósitos. Las numerosas elecciones que tiene que tomar un adolescente, lo ambigua que es la vida en esa edad, lo complejo del mundo y la cantidad de conflictos asociados a la vida diaria pueden ser abrumadores. Muchos ex-miembros de sectas informan que ciertas clases que tomaron en preparatoria o al principio de la carrera, contribuyeron en gran medida a su confusión. Generalmente, describen clases, algunos maestros y algunas experiencias que sintieron que les quitaron la estabilidad sobre sus puntos de vista del mundo y, como consecuencia, sintieron necesidad de encontrar con quién afiliarse y medios sencillos que hicieran que la vida funcionara. Literalmente se sentían en un laberinto con tantas cosas y estaban asustados por la complejidad de las que parecían interminables decisiones que debían de tomar. Sin la intención de hacerlo se encontraron inmersos en un grupo que ofrecía caminos sencillos y "garantizados". En ocasiones a los jóvenes les fue entregada una invitación o un volante en la calle o en la universidad, o alguien se les acercó en el instituto para que asistieran a una reunión y, en poco tiempo fueron inducidos a unirse a algún tipo de secta.
Otra forma de atraer se da en los campi en conferencias sobre los supuestos beneficios de la meditación, fundamentada científicamente, lo cual pronto los llevará a unirse a una secta. Otros jóvenes son abordados directamente y se les invita a asisitr a algún evento atractivo para personas de su edad. Una secta muy grande tiene una banda de rock que da la vuelta a todo el país y sirve de atracción en grandes centros comerciales y en lugares de grandes concentraciones; miembros de la secta se acercan personalmente e invitan a los jóvenes a su centro de operaciones en la localidad. Otros jóvenes son reclutados mientras van camino a casa o aún en el extranjero. Esto es así porque están en un estado de transición en todas sus formas, y esto aumenta la apertura para ser persuadido o influenciado.
CONFIANZA, INGENUIDAD Y PERSUASIÓN
Las sectas buscan personas amistosas, obedientes, altruistas y maleables porque son fáciles de persuadir y de manejar. A las sectas no les interesan los jóvenes recalcitrantes, desobedientes y egoístas; esta clase de individuos son muy difíciles de moldear a los controles estrictos y a las disciplinas tan fuertes de estas organizaciones, que usan el sentimiento de culpa y la presión social como sus principales métodos de control.
Los jóvenes duros, insolentes, egoístas, o los que tienen una cultura callejera son difíciles de cambiar; no confían en los demás o sencillamente no se dejan llevar por la insistencia ni por los ofrecimientos de alguien. Estos jóvenes han sido tratados duramente por la vida y no confían en la gente que trata de influir en ellos, por lo tanto no son proclives a la complacencia. Desconfían de las ofertas de compañerismo instantáneo, del vivir en grupo, del trabajo de apariencia altruista y del sentido de seguridad. Es probable que estos jóvenes hayan sido engañados, que hayan experimentado el trajín callejero o el estafar en los trabajos; perciben por experiencia que las personas que se les acercan con propuestas tienen una doble intención, una superficial y una escondida. Pero el individuo confiado, y aquél con una vida protegida, es más fácil que responda sin un pensamiento crítico adecuado sobre qué hay detrás de los ofrecimientos y aseveraciones de la gente.
Algunas de las sectas más grandes tienen manuales para enrolar que describen diferentes tipos de personas y cómo establecer confrontaciones para reclutar. Los miembros de las sectas están entrenados en métodos de persuasión para acercarse a miembros potenciales. Algunas sectas asignan miembros para reclutar en secundarias y preparatorias, en los alojamientos y fuera de las oficinas de consejería de las universidades. La venta del programa de las sectas se hace con métodos de persuasión bien calculados. Las prácticas de reclutamiento contradicen el mito de que la gente se une libremente a la secta.
Existe una secta grande que para engañar a la gente ofrece pruebas gratis de personalidad para aprender a comunicarse mejor. Nadie obtiene nunca un resultado aceptable; en cambio, a cada uno se le dice que tiene una terrible necesidad de ayuda y que sólo esa organización en particular la puede proveer y que sin tal ayuda la estabilidad psicológica del individuo se pondrá peor. En este punto el joven "comprador" no se da cuenta que está uniéndose a una religión. Hay otros grupos más abiertos respecto a su esencia pero no proveen suficiente información de lo que hay en el fondo. La mayoría de las personas que se unen a sectas tienen muy poco conocimiento de lo que les va a suceder. Es raro que un miembro nuevo dé su consentimiento basado en una información completa. El individuo está generalmente haciendo un consentimiento emocional por las tácticas persuasivas.
ADHIRIÉNDOSE A LA SECTA
En las sectas las personas son expuestas gradualmente a una serie de conferencias, de eventos y de experiencias que paso a paso los cortan de su pasado. Llegarán a aceptar la idea de que su familia y su pasado han sido "malos". Llegarán a pensar que para sobrevivir y para ayudar al mundo, deben dar su vida al líder sectario, el cual poseé conocimientos, hechos, talentos y una misión especial en la vida.
Los miembros nuevos cambian de un modo tan gradual que no lo notan. Sin embargo, eventualmente, ya no visitan ni le escriben a su familia ni a sus amigos. Pueden abandonar la escuela o ésta puede ser relegada a tal punto que se vuelve imposible seguir adelante con las tareas de la escuela porque las actividades de la secta ocupan todo el tiempo.
MANIPULACIÓN DEL PENSAMIENTO
Cuando uno crece es casi imposible no tener sentimientos mezclados acerca de nuestros padres. Aún los padres más amorosos han tenido enfrentamientos con sus hijos adolescentes que dejan sentimientos de enojo que se recuerdan, y hay padres con hábitos o peculiaridades que pueden ser agravantes. Las sectas abonan estas ambivalencias normales.
Por ejemplo, hay una secta grande que hace que sus miembros se vuelvan vegetarianos, que usen ropa de colores claros y que adopten ciertas formas rítimicas de cantar. Pronto a los nuevos miembros se les enseña a referirse a sus padres como "los padres que comen carne y que usan ropas impías" (rojas, amarillas y negras), que "intelectualizan" y no son "iluminados". Los miembros nuevos de la secta empiezan a romper vínculos con la gente que come carne, que usa ropa de colores obscuros, evitan los pensamientos críticos y reflexivos acerca del grupo (no "intelectualizan") y ocupan su mente casi todo el tiempo en sus cánticos internos.
EFECTOS EN LA FAMILIA
De los hermanos de los miembros de las sectas rara vez se habla, sin embargo, se deben tener en mente cuando un doctor o cualquier otro consultor trabaja con una familia. A menudo los hermanos se ven involucrados en una representación tipo "hijo pródigo". Los hijos les quieren decir a los padres, "¿Por qué no me haces caso? ¿Por qué todo el tiempo y el cariño es para el que está en la secta?"
Muchas veces los hermanos están enojados y desilusionados con el miembro de la secta. Por lo general no se dan cuenta de los engaños que se asocian con el reclutamiento de la secta, la fuerte presión social y psicológica que tienen que soportar los miembros mientras están en la secta, ni el temor que se les inculca concerniente a abandonar el grupo. Los hermanos traen a la memoria recuerdos de infancia de desilusiones y enojos hacia el individuo e internamente viven la injusticia que parece estar transpirando. Están en la escuela, en el trabajo, ayudando a la familia y, sin embargo, los padres casi centran toda su atención al haber perdido un hijo en una secta. Mucho bien se podría hacer si los padres pudieran ser aconsejados para que entendieran los resentimientos ocultos que abrigan los hermanos por la atención excesiva que recibe el miembro ausente que está en la secta.
SECTAS, MATRIMONIO Y DIVORCIO
Algunas sectas arreglan matrimonios entre los miembros, a veces con propósitos de inmigrar, o para tener un control más estricto sobre los miembros por parte del líder, que puede formar parejas. Cuando nacen los hijos y uno de la pareja deja la secta y el otro se queda, sale a colación el tema de la custodia por parte del grupo. Se han registrado muchos casos en que el padre que abandonó la secta busca ayuda legal para asegurar los derechos de visita y custodia, con el fin de lograr algún control sobre la educación, salud y cuidados del hijo o hijos que se quedaron en la secta. Los médicos que en tales ocasiones son a menudo consultados, deben tener un conocimiento sólido acerca de las prácticas de las sectas, porque algunos grupos tienen "respuestas" escritas que los padres que están en la secta dan a los de afuera, que hacen que las prácticas de la secta se vean diferentes de lo que realmente son.
LAS SECTAS COMO FENÓMENO INTERNACIONAL
El crecimiento de las sectas y sus efectos sobre los jóvenes, la familia, la vida, y en ciertas áreas políticas y económicas en las dos últimas décadas, han llamado la atención pública. Sin embargo, no es sino hasta hace poco que los ciudadanos han tomado conocimiento de su impacto en nuestra sociedad. Algunas sectas han crecido tanto y son tan ricas que sus posesiones afectan los impuestos locales porque una gran cantidad de las propiedades de la secta están exentas de impuestos.
FUENTES DE INFORMACIÓN
Hasta hace pocos años los profesionistas de la salud, los clérigos, los educadores y las familias tenían pocos lugares o personas a quien consultar sobre como tratar asuntos relacionados con las sectas. Actualmente hay muchos que fueron miembros de sectas y muchas organizaciones que pueden dar asesoría y ayuda a los practicantes y a las familias. Las fuentes citadas al final de este capítulo pueden ser útiles a cualquiera que esté buscando información sobre sectas. The American Family Foundation (La Fundación de la Familia Americana) publica el diario Cultic Studies Journal y otros materiales sobre sectas. El grupo nacional FOCUS (Former Cult Members Support Network - Red de Apoyo de Antiguos Miembros de Sectas) también puede ayudar a dirigir a doctores y a otros profesionales, a antiguos miembros de sectas en todo el país. Ellos pueden proveer información y ayuda directa a las familias de jóvenes que se hayan unido a una secta. Las familias, los profesionistas de la salud y otros, pueden también encontrar gente en sus propias localidades quienes les pueden ayudar con información acerca de sectas, los procedimientos de las mismas y con familias que tengan miembros en dichos grupos.
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